Las antenas de repetición de televisión situadas en la cima de Carrascoy han sido desde siempre un reto y un imán para los ciclistas de montaña de la zona.

El acceso por una carretera asfaltada que llegaba hasta las antenas a través de la finca que está situada a la falda, fué cerrado al tráfico hace unos años, por lo que el único acceso para llegar a las antenas es por una pista de tierra que prolonga el camino conocido como la Inchola.

Desde la pedanía murciana de Sangonera la Verde, o desde los pueblos de Librilla o Alhama, accederemos por la MU-603, una carretera comarcal con tránsito en la que hay que extremar la precaución. El track se inicia en el camino que lleva a la Torre de la Inchola. Fortificación árabe de vigilancia de la que quedan algunos muros y ésto gracias a que fué reforzada en época reciente.

El camino sigue en acenso cada vez más empinado y abrupto, incluso en algún tramo llega a no ser ciclable. Por esto la dificultad de esta ruta, pero sin duda las vistas desde su cima harán que todo el esfuerzo haya merecido la pena.

Se puede bajar por otro lado, pero si no conoces perfectamente el camino, que es muy técnico y se desdibuja en algunos tramos,  lo recomendable es volver a deshacer la ruta por el mismo sitio. Si bajas por la carretera, quedarás encerrado en las fincas privadas de cítricos, sin opción de salir de nuevo a la carretera.